TODO EL AMOR QUE TE DI...
LIBRO
DE CUENTOS Y RECUENTOS DE COSME LÓPEZ GARCÍA
BUENAS noches, queridos amigos, me encuentro bien entre vosotros,
compartiendo esta mágica jornada de otoño. Precisamente hoy en Guareña, cuna de ilustres literatos (Eugenio Frutos,
Luis Chamizo y otros de esta época, Nemesio, Sosa)...
Me siento feliz aquí
entre vosotros, donde tengo buenos
amigos (Emilio Torres, Francisco Javier Hernández Mendo, Manolo Parejo, Juan
Carmona, Miguel Ángel Padilla)... donde he venido tantas veces, por motivos
laborales y de amistad, y procuraré no dejar de venir.
Mi relación con Guareña, no es cosa de hoy o de ayer mismo,
viene de muy antiguo (vamos siendo más viejos que el hilo negro, como se dice
por aquí).
Verán, soy de la zona, de la comarca, nací a un par de leguas
de aquí, en Puebla de la Reina, y por lo
tanto, Guareña siempre ha sido un claro referente para nosotros, sobre todo de los más jóvenes: piscina, fiestas,
discoteca (barbacoa y niuw barbacoa)... Era sitio de parada obligatoria cuando
regresábamos los veranos de Madrid, en los años de emigración (a los 8 años,
emigramos a Madrid con mi familia, donde
nos esperaba mi padre, emigrante en Alemania y ahora en un hospital… reza mi
biografía)... Podría contarles mil anécdotas, pero sería cansino e interminable,
sería materia para un libro, o para una nueva ocasión.
Sólo decirles que, hace más de 20 años, tengo una buena relación con Tramitesa (Emilio
y Javier, preclaros hijos de Guareña, como los cito en la dedicatoria atípica de
mi libro Camino de luz, sombra y silencio), asesores insignes, amantes de la naturaleza y de la
buena mesa, aventureros arriesgados y un largo etc. Y aquí me espeto cada primavera para que me
hagan la declaración, que es bien sencilla, pero es la excusa perfecta para
venir a Guareña y compartir una jornada mágica, comer en “el Coto”, antes en “
el Peleño”, en la gasolinera… o donde sea, la cuestión era compartir
sentimientos y traerles algún libro, yo también conservo un ejemplar muy antiguo del Miajon, que guardo como oro
en paño, regalo de Javier y de su mujer
María de los Angeles, hace unos años cuando asistieron en mi pueblo a la presentación de
un libro mío.
En fin, ya les contaré en otra ocasión, más detalles,
disculpen pero mi verbo cálido se me desparrama
cuando hablo de amistad, recuerdos y lugares entrañables como este.
Vayamos pues a lo que hoy nos ocupa, que se nos va el hilo,
que es presentar el libro de un escritor de la tierra, y además amigo.
Este nuevo libro de Cosme López García, que no es de poesía, como bien pudiera
parecernos, porque ya sabemos de su atinada y graciosa pluma, a la hora de
construir versos, entrañables, serios o llenos de humor, que nos hacen sonreír o
nos provocan una sonora carcajada, nunca se sabe. Pero hoy estamos ante un
libro de cuentos y recuentos que ya fue presentado en la carpa de la pasada Feria del Libro de Badajoz, por el profesor y académico Antonio Viudas Camarasa. Y también en su pueblo natal, Campanario, el pasado mes de agosto, por el cronista oficial de allí, Bartoilomé Díaz Díaz.
200 paginas, numero redondo, que edita generosamente Carisma Libros, (impagable tarea de Paco Huerto, muy elogiable este trabajo, en este difícil mundo de las letras y los
libros) con magníficas ilustraciones de Juan García Sánchez. Un libro que marca un punto de salida en este escritor
de raza que es Cosme. Habrá que estar atento a nuevas aportaciones en
esta línea. 16 relatos breves, por ellos deambulan los aspectos mas dramáticos
de la vida, en ellos reconocemos a personajes que están en nuestro alrededor.
Su prosa es limpia, serena, afilada, nos va narrando historias que nos
sorprenden por su proximidad, son historias reales que ocurren en nuestra
ciudad o en nuestros pueblos extremeños, tan inmaculadamente blancos.
Historias con una fuerza rotunda, pero a la vez elegantes, y
con una quietud vertical, que ni José Tomás, o nuestro Perera. La pluma de Cosme
nos sorprende, una vez más, por su torería, por el temple en estas 16
narraciones, como 16 verónicas de
recibo.
Habrá que tener en cuenta esta nueva aventura de Cosme, porque
nos da algunas de las claves de la nueva narrativa extremeña. Los lectores y la
crítica tienen la última palabra.
En el relato Se alquila, nos recuerda al Juan José Poblador de la novela Pensión
(salvando las distancias, por la temática nos referimos, triste final para sus
protagonistas Marianico, Gustavito, Laly y Andresín (tendremos que preguntar por los diminutivos cariñosos), igual que para Marce y su familia en La casa de los síndromes, buen
pulso narrativo, intensidad dramática, en algunos casos con mucho orden (como
buen militar que es Cosme) en la presentación de los textos. Aceptable
descripción de los personajes y lugares fácilmente reconocibles. Nos hace compartir algunas situaciones, ambientes ya vividos, algunos relatos desprenden un
aire muy tierno.
En ocasiones, Cosme aúna descripción y fábula con tintes que
rozan o acarician lo elegíaco, hace más que Literatura, crónica de lo que ve,
investiga o bien se imagina, le sobra imaginación a nuestro poeta y narrador
campanariense.
El dominio de la palabra resulta indiscutible, y se percibe
de manera clara en este libro que hoy presentamos en este mágico lugar. Algunos
de los cuentos son muy oportunos y actuales. Artista del doble sentido, de los
tiempos narrativos, de las situaciones
extrañas y polivalentes, pero tan reales dentro de la vida misma.
Cosme López exhibe una
riqueza lingüística extraordinaria, en
los lugares por donde hace caminar a sus
personajes. Estamos ante una prosa de calidad más que notable.
Cosme López, excelente narrador, buen prosista, aunque todo sea
mejorable, tiempo al tiempo, alguno podría pensar que alguna narración puede
chirriar, o que no encaja en este libro sino en otro, si tenemos en cuenta que
este es el primer libro de cuentos y que no será el último, esperamos nuevas
aportaciones en esta línea, y luego
diremos si hemos acertado, porque estamos ante un gran contador de historias,
siempre visceral, polémico, arrogante si se quiere, pero con el corazón grande y muy amigo de sus amigos.
Enhorabuena, amigo Poeta Cosme.
Dejemos ahora que hable el escritor y nos desvele las intimidades y los secretos
de estos relatos
.
Es un placer estar con todos ustedes compartiendo esta
hermosa velada literaria, reitero que
soy feliz, una vez más en Guareña, cuna de ilustres escritores, grandes empresarios y muy buena gente.
Un
abrazo y hasta siempre...
Guareña, 8 de octubre de 2008
Plácido
Ramírez Carrillo
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