El poeta es un gastrónomo que se sumerge en las distintas viandas y las convierte en sus amantes.
(A quienes luchan por amor y no se
rinden)
AMORcilla
Sangre coagulada en las entrañas,
amalgama picante que te hace llorar
entre los trozos de cebolla picada.
Y gorda, muy gorda, tan gorda como
un pepino pelado y por los extremos,
una cuerda atada y bien atada.
Amor comestible, otra historia que se repite
para caer en la tentación sano y salvo
o por la fuerza de un milagro poder digerirte.
Si no te como, nunca sabré de los placeres
guardados en tus tripas de ébano
y no gozar de la vida, morir y saberlo.
Amorcillamos nuestro mundo, entre esputos
nos dirigimos veloces hacia el cuarto de baño
y allí vomitar tanto empacho amorcillados.
Dormir a pierna suelta después de besarte,
soñar que te he querido, olvidando
el desconsuelo provocado por tus gases.
AMORaleja (O modo de
elaboración)
Se mata al cerdo caseramente, es decir,
con cariño y buenas intenciones.
En la sangre caliente, se echa mucha cebolla,
granos de arroz hervido y un poquito de nervios.
Entre tripas prisionera, nuestro amante aguarda
enamorarnos como un flechazo de Cupido.
AMORtadela
Mil gramos gramulosos de granos granates,
groseramente gruesos gracias a la grasa
engrasada en la lata que te envasa.
Hincar el diente en tus coloretes y colorantes
de rosa cochinilla, E-330 y potenciador sabroso.
La novia de los pobres, eterno bocadillo,
almuerzo desde el andamio con piropo
que incluye el disfraz de tu veneno.
Te quiero porque estás muy buena y te quiero
por ser mi proteína favorita.
Mi amor sobre la mesa compartida,
eres vianda entre aceitunas sin hueso
que alimenta mi destino tan incierto.
Te sopeso en la balanza de la vida, te sopeso
y te canto una canción como un cuento
cuando te amo más que a mi cuerpo.
Tu tocino casi de cielo y gelatina fundida
estremece mis sentidos, es momento
de cortarte bien cortada a lonchas finas.
AMORaleja (O modo de seducirla)
Sin necesidad de cuchillo y con el último verso,
extendida en la alcoba y pan caliente,
soñando con amores imposibles y posiblemente
amor eterno jurado entre algodones.
AMORcón
Bello y embuchado entre bufandas
de rojo pimentón se está curando
colgado en el cañizo de mi matanza.
La carne es débil y magra, muy magra,
de auténtico pata negra y bellota
en mi tierra de origen denominada.
Amante elemental en compañía
con vino del año buen pitarra,
yo te quiero sin conservantes autorizados
y te canto con versos rimados.
Te come este Cosme hambriento
y te reparte en la amistad de su mesa,
el gusto es mío, al instante serlo
también de cuantos prueben tu belleza.
Morcón de mis amores nunca ciegos,
como un pan recién horneado, tierno
devorado por mi boca a todas horas.
AMORaleja
(O modo de mejorarse)
Embutido boceto en boca y bocadillo
cuaja cual jamón en las quijadas cojonudo,
comido en romería campestre más sabrosillo
alegremente amor con mi saludo.
AMARisco
¡Qué salado está mi amor transfronterizo
sonrojado de tener tanta vergüenza!
cigalas, gambas, langostas y langostinos
desfilando ante mi vista en pasarela.
Modelos de alta gastronomía
bailando al compás cual damiselas.
En la noche de juerga se queda vacía
la cartera por la fiesta tan carera.
Placeres nunca prohibidos en mi cena,
desde las terrazas de verano adormecidas
hasta la feliz y buena noche Nochebuena.
Degustarte así, familiarmente, supone
un cielo abierto hacia la gloria y éxtasis.
Amar, risco de tus caparazones…
Amar, risco de tus oquedades…
Amar… risco despeñado y corazones,
Amar… risco donde no habite enemistades.
AMORaleja
(O modo de
saborearlo)
Salado, siempre salado, cocido o en plancha,
vinos claros como guardianes centinelas
en la intimidad anochecida de una cena.
Nunca hartarse, mejor saber la procedencia
y antes de empezar, entrar con un entrante.
AMARgarina
Amante empedernida de mi colesterol
que se extiende a pierna suelta en la tostada.
Grasa vegetal amarillenta y fundida
al calor de un paladar en ayunas.
Tu nombre me recuerda margaritas
sobre un campo infinito en primavera,
tu sabor calma mi ansia y desespera
untarte bien untada en rebanada.
Trozo de pastelina en mi escuela
que se pega al cristal de mi ventana,
cuando la lluvia me trae recuerdos
de tantos desayunos y mañanas.
Beso que se funde en los labios,
caricia sutil en la boca y el gusto
al amor de los alimentos cocinados:
pastel derretido que derrite el mundo…
AMORaleja
(O modo de untarla)
Sobre mantel limpio de migajas
entre olores de café y pan tostado,
extendida con uniformidad absoluta
junto a los acordes de una canción.
Románticamente en el azúcar,
margarina nunca amarga, ¡nunca!
CalAMAR
He escrito con tu tinta negra estos poemas
y me la he comido envuelta en tu relleno.
No creas que he venido a reírme de ti,
el comer es muy serio y da la fuerza.
Tus anillas descongeladas son fritura
del bocado preferido cuando anochece.
Puntillitas blancas, copos de nieve,
en el plato de mi cocina enharinada.
Cuánto te amo con locura hasta la médula
y cuánto te adora el apetito de mi amor.
Tu corazón está conmigo entrelazado
y sigo consumiendo tu tinta de un trago.
Documento del Comandante Cousteau
desde mares y amores mareados.
Abrazarme siquiera entre tentáculos
y así enamorarte con mis brazos.
AMORaleja
(O modo de saborearlo)
Un buen bocata no tiene más amoraleja
que nunca falte en casa o en la taberna.
© Cosme López
García
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