Suceden irregulares suelos
que a modo geométrico, puntiaguda
esquirla de sable
fractura huesos
traspasando toda malla preparada
para evitar accidentes.
Hay un trapecio en cada gota de sangre,
de súbito ida y vuelta
remozando esqueletos
con cómplice fuerza,
la alianza que otorga victoria
y nunca escrúpulos a cuenta
perdiéndose por las neuronas.
Desestimando riesgos, más no aventuras
en este Gran Circo de la Vida,
más romano que cien centurias
sumisos a la orden de Calígula.
Sobre cuerda cuelga gente que se ahorca
de sed más o menos seca,
es tiempo de vivir pendiente hilo
tropezando trapecistamente
aunque sea sin quererlo;
y es hora
tan sólo un poco lastimera
para los mejores equilibristas
porque para los otros,
apenas llenan algún hueco del recuerdo
reservado a la facilidad del olvido.
Después todo termina
como un avión aterrizando,
otra vez tierra firme
donde el peligro queda extinto
en el calor esperado de un aplauso.
Un otoño agradece complacido
tanta felicidad junta
del no haber pasado nada,
del no haber pasado nada,
y nos regala el vino
que maduró uva
desprendida de su madre parra.
Un olivo
obsequia su fruto aceitoso
en forma de aceituna
verticalmente vareada,
no años pretéritos sino
siglos enteros y sólo
apetecible cuando es machada.
Y lo natural sería esquivar paseos
que no conduzcan a nada,
estremecer un tanto al público
y que alguien llore su miedo
sentado en el mismo púlpito
donde se alzan las gradas.
A lo peor una voltereta,
efecto remolino
como ríos de caudalosa crecida
ya desbordándose y en espera
que nos partamos también de risa.
El hombre de los muñecos Antonio Vaquero Poblador (Dibujo a plumilla sobre papel) |
Somos de verdad
y no podemos dejar el brinco
sólo a saltimbanquis profesionales;
sólo a saltimbanquis profesionales;
leyendas o historias amañadas
vienen descubriendo dioses de plástico,
vulnerables ante un virus
más pequeño que una mosca
y de microscópico cuidado.
Al fin se abre la puerta
de esta Carpa tan grande:
apenas ha terminado una función
y el más difícil todavía
seguirá moviendo los sedales de tanta marioneta
por la sesión continua de la VIDA.
Porque la muerte se supone
llegará tarde
a pisarnos los talones
por si acaso bien asidos;
volando mientras somos carne
y al mismo tiempo hueso:
así estamos vivos
en el aire del TRAPECIO...
TRAPECIO 2
Si consigo salir de aquí
contaré una historia donde tal vez
alguno de vosotros seréis protagonistas,
al menos aludidos aunque varíe vuestro nombre
o no coincida una fecha,
un domicilio, un apunte exacto
de biografía aún en desarrollo.
Citaré lugares, espacios inamovibles
e inolvidables;
consumiré horas abruptas cual montañas de vidrio,
pues son así los tiempos que corren,
tan frágiles;
puede ser que os ponga alguna zancadilla
mas el desequilibrio no será permanente.
Abriremos puertas y ventanas
para entrar y ver los entresijos que esconden,
con ello no habrá pretensión curiosa,
sino más bien, un rastreo de la realidad,
un común desentrañamiento
y poder después hacer profilaxis.
Descenderemos al mundo onírico,
a los rincones más profundos
que un alma entera pueda albergar;
se trata de un viaje al interior de uno mismo
pasando por infiernos de vergüenza
y por auténticos cielos en azul oscuro.
Venid conmigo,
pasad adentro
y si una flor veis,
poned cuidado en no pisarla.
Un poeta me enseñó las múltiples metáforas
para nombrar al hombre,
comparable a una espiga,
a una torre,
a un drama y sin embargo a una esperanza
donde el futuro tiene su morada.
Un poeta me enseñó a fijar la vista
en la espina de una rosa
antes que en su belleza efímera,
palpan los poetas todos los dolores físicos
y esquizofrenia sienten
porque su deseo está
en hacer eterna esa rosa.
en hacer eterna esa rosa.
De Ventana de Socorro
*TRAPECIO. (Del lat. trapezium, y éste del gr. trapézion, dim. De trápeza, mesa). m. Palo horizontal suspendido de dos cuerdas por sus extremos y que sirve para ejercicios gimnásticos. Anat. Músculo par, situado en la región posterior del cuello y del tronco; es ancho y triangular. Actúa como elevador y aductor del hombro, rotatorio e inclinador de la cabeza. Anat. Hueso par, cuboideo, primero por la parte externa de la 2º fila del carpo; se articula con el escafoides, trapezoides y los dos primeros metacarpianos. Geom. Cuadrilátero, dos de cuyos lados son paralelos.
(Del Diccionario de la Real Academia)
TRAPECIO. Artefacto inventado por el hombre para complicarle la vida. Cualquier sistema, móvil o fijo, que pueda ocasionar un accidente. Sistema de cuerdas flojas colocadas en el aire y por donde camina algunas veces el ser humano; en el circo es espectáculo y fuera de aquí, locura. Anat. Cualquiera de los huesos y músculos hechos jirones. Geom. Líneas fronterizas trazadas por el hombre y que forman un laberinto. Rectángulo mal hecho, campo de batalla donde tiene lugar la lucha de la condición humana.
(Metafóricamente)
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